lunes, 11 de abril de 2011

El cielo no va a caerse

votar
Por: Vicente Segarra

Es hora de saber la verdad: el cambio climático no es la mayor amenaza del planeta. No pone en peligro la vida en la Tierra. No será, en absoluto, el fin de la humanidad.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) perteneciente a la ONU, considerada la voz mas autorizada de la opinión científica mundial, estima que si seguimos como hasta ahora, la temperatura media mundial aumentará entre 1,8 ° C y 4.0 ° C hacia el año 2100. Los niveles del mar se estima que aumentará una media de entre 28 y 43 cm.

Sí. Las previsiones están llenas de certezas e incertidumbres, pero son las mejores estimaciones de las mentes más brillantes. Y debido a que los informes del IPCC se producen por consenso, es más probable que estas estimaciones sean  más racionales y menos exageradas.

Pero incluso en el peor de los casos no va a "morir todo el planeta", como algunos grupos ecologistas vaticinan. El cambio climático no va a poner en peligro toda la vida del planeta, no va a ser el fin de la humanidad.
Sir Nicholas Stern, en un informe sobre el impacto económico del cambio climático hecho para el gobierno británico, estimó desde un enfoque, como es habitual, "económico" que – poniéndonos en lo peor – tendriamos una reducción permanente del consumo per cápita de hasta un 20%.




Que vamos a pasarlas canutas, pues si, pero no va a destruir la civilización moderna. Sí, aumentara la sequía, habrán malas cosechas, enfermedades y fenómenos meteorológicos extremos. El aumento del nivel del mar será, realmente, el asunto más preocupante ya que la mitad de la población mundial vive en o cerca de la costa y en algunos países, por ejemplo Bangladesh, con una población de 164 millones de habitantes, casi todo el territorio está a pocos metros del nivel del mar.

Por lo tanto las consecuencias políticas, económicas y humanitarias pueden ser locales, pero nunca a gran escala o perjudiciales para la sociedad en su conjunto. La gran pregunta es: ¿Cómo afectará y como solucionarán los países ricos la avalancha de solicitudes de asilo cuando decenas de millones de personas desplazadas busquen un nuevo hogar?

Incluso si no hacemos nada hasta el 2100, el modelo a largo plazo indica que los acantilados de hielo de la Antártida Occidental se derrumbarán y el nivel del mar aumentará en al menos 4 metros en el año 3000. El mundo entrará en una fase de calentamiento del que será muy difícil volver atrás.

Pero tenemos que distinguir entre las grandes pérdidas en biodiversidad o vidas humanas y el colapso social seguido del final de la vida en el planeta.

Existen muy pocas amenazas existenciales para la vida en el planeta. Me viene a la cabeza una posible esterilización de la superficie del planeta como resultado de los rayos gamma producidos por un estallido de una hipernova cercana pero realmente esto es  muy poco probable que suceda.

Incluso situaciones apocalípticas como una guerra nuclear o biológica e incluso una pandemia no mataría a toda la población.

De hecho, es difícil imaginar una catástrofe verosímil en la que nuestra especie sea exterminada o incapaz de reconstruir una civilización.

Debemos abogar por la ciencia como base para una discusión racional y conseguir que el pensamiento crítico sea una herramienta imprescindible para la toma de decisiones tanto en  política como en la sociedad en general.

Así, mientras apoyamos el consenso científico sobre el cambio climático, rechazamos con todas nuestras fuerzas afirmaciones exageradas de un apocalipsis inminente. El fanatismo socava el pensamiento racional en la toma de medidas contra el cambio climático.

Incluso la destrucción causada por la colisión de un asteroide hace 65 millones años no extinguió la vida, de hecho, hizo posible el surgimiento de los mamíferos y, finalmente, de los seres humanos.

Recientemente se han descubierto evidencias de que el impacto de asteroides puede haber sido necesario para la formación de la vida en nuestro planeta en un primer momento.

Es una interesante versión de una vieja historia. Esto me hace pensar en la Tierra como en un yunque sobre el que la vida pudo haber sido moldeada o lo que el autor Arthur C.denominó de forma poética “ El martillo de Dios”.

Versión libre del artículo "The sky is not falling"
votar

0 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...