domingo, 3 de mayo de 2009

Higiene dental para el control de la placa y el sarro

Dos cuestiones importantes de la higiene dental son el control de la placa y del sarro. Los pacientes confunden a menudo la placa y el sarro y la forma en que están relacionados unos con otros. Siga leyendo para aprender a diferenciar y adaptar su rutina de higiene dental para ayudar a controlarlos.

Placa

La placa es undeposito pegajoso e incoloro de bacterias que se forman constantemente en la superficie del diente. Saliva, comida y líquidos se combinan para producir estos depósitos que se depositan en los dientes y las encías.

La acumulación de placa puede atrapar manchas en los dientes, y también es el principal factor en la enfermedad de las encías. La lucha contra la placa es parte de una buena higiene dental. La placa también puede conducir al desarrollo de caries, lo que debilita aún más los dientes.

La formación de placa en los dientes puede comenzar de cuatro a 12 horas después del cepillado, y por eso es tan importante cepillarse por lo menos dos veces al día y usar el hilo dental diariamente. Cepillarse los dientes, aunque necesario, no es suficiente. Asegúrese de utilizar
el hilo dental todos los días con el fin de llegar a los lugares mas dificiles entre los dientes para ayudar a prevenir la acumulación de placa.

Sarro

Es una costra de depósito que pueden atrapar manchas en los dientes y causar decoloración. Calcio y fosfatos se unen para formar cristales en los dientes. Estos cristales de fosfato de calcio eventualmente se endurecen dentro de la placa, formando cálculos. Ciertos productos químicos
llamados pirofosfatos ayudan a reducir la acumulación de sarro por detener el crecimiento de cristales en la superficie del diente y previenen la formación de nuevos cristales. El sarro crea un fuerte union que sólo puede ser eliminada por un profesional dental. Su formación también puede
hacer más difícil de eliminar las bacterias de placa en formación, lo que podría crear problemas más adelante.

Higiene Dental para la Prevención

La placa y el sarro no afectan a todos los individuos de la misma manera, pues varían mucho su susceptibilidad y resistencia. Para muchos de nosotros, estos depósitos se construten más rápido a medida que envejecemos.

Hay varias maneras en que usted puede modificar sus prácticas de higiene dental para ayudar a proteger los dientes de la acumulación de placa y sarro:

  • Limpiar los dientes profesionalmente cada seis meses, o con mayor frecuencia, según lo recomendado por su dentista o higienista

  • Cepillar con una pasta dental que contenga pirofosfato, que se adhiere a la superficie del diente e inhiba la formación o el crecimiento de cristales de sarro.

  • Cepillar con dentífricos que contienen hexametafosfato de sodio, un pirofosfato especialmente formulado no sólo para inhibir el sarro, sino también debilitar y romper los lazos de las manchas extrínsecas y una potente barrera de protección para evitar futuras manchas

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