Agitar la mano en el aire en señal de saludo, si lo pensamos fríamente, es una cosa extraña. Es algo así como, Hola, mira, aquí está mi mano, la estoy agitando para que me veáis! La mayoría de la gente no lo hacemos muy a menudo, pero el presidente Obama lo hace constantemente, ya sea para un grupo de periodistas o una sola cámara.
No necesariamente porque le apetezca, sino porque es lo que se espera de él. Se supone que el presidente de USA es un personaje amable y campechano, por ello, saludando aunque sea de mala gana, ayuda a fomentar esa imagen. Por lo general, Obama lo hace estupendamente, con una increíble sonrisa. Pero a veces, no puede fingir y la expresión de su rostro revela la mala gana y poco entusiasmo con la que el presidente representa esta pantomima.
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Apuesto a que si tuviera que sonreir y saludar tanto como lo hace él algunas veces los periodistas tendrían suerte de que no les hiciera un dedito en plan Aznar.
ResponderEliminarEn algunas fotos da la impresión de que odia su trabajo lo que no me parece una gran cualidad tratandose de un lider mundial.
ResponderEliminarLas fotos son una pasada y descubren la otra cara de Obama.
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