Qué Hacer Para Prevenir La Pérdida De La Audición

Para poder hablar con el señor Rodrigo en la tienda de víveres, había que repetirle al menos tres veces lo que se necesitaba en voz alta. Era un señor muy amable, pero había trabajado en una fundición toda su vida lo que había conllevado a la pérdida de la audición por el exceso de ruido en el lugar.

Con el tiempo, sus hijos adquirieron una venta de alimentos y le permitían trabajar allí, pues se sentía útil.

Realmente era un señor muy amable. Todo lo hacía con amor a pesar de la hipoacusia o, como se le dice popularmente, sordera.

Sus hijos, Rafael y Antonio, hablaron conmigo un día y me comentaron que les preocupaba que la disminución auditiva de su padre pudiera ser hereditaria.

Después de hacerles varias preguntas comprendí que se debía más a una condición ocupacional por su trabajo en la fundición.

Sin embargo, les di algunas recomendaciones que les permitiera conservar la salud auditiva por más tiempo.

La pérdida auditiva en hechos

La preocupación de Antonio y Rafael no era gratuita, ya que la pérdida de la audición es mucho más común de lo que creemos.

De hecho el 20% de los estadounidenses, es decir, 48 millones de personas, reportan algún grado de hipoacusia.  Aunque puede ocurrir a cualquier edad, realmente resultan más afectados aquellos mayores de 65 años.  En este grupo, una de cada tres reporta algún grado de sordera.

Por otra parte, perder el sentido del oído también guarda estrecha relación con los oficios que ejecutamos en nuestra vida.  Por ejemplo, el 60% de las personas con pérdida del sentido del oído pertenecen a trabajos educativos.

Esto quiere decir que los niños en edad escolar tampoco están exentos de padecer esta patología.  De hecho, el 15% de los niños y jóvenes entre 6 y 19 años tienen algún grado de pérdida auditiva.

El problema no es sólo en la pérdida de un sentido. Al dejar de escuchar correctamente, cae el ingreso laboral de los trabajadores.

Por ejemplo, a mayor y más pronunciada la pérdida auditiva, menor el salario que ese trabajador percibe.

¿Por qué las personas pierden la capacidad de escuchar?

En una investigación publicada en la revista JAMA durante mayo del 2017, los investigadores dejaron claro que la edad y el ambiente laboral son los principales predictores para la pérdida auditiva.

La investigación establece que el 18% de los adultos entre 20 y 70 años con hipoacusia reportan que estuvieron cinco años o más expuestos a ruidos muy altos en el trabajo.

Esto quiere decir que muchas de esas pérdidas se pudieron haber evitado con la prevención y la protección adecuada.  Por supuesto, hay otras causas como condiciones hereditarias o consumo de ciertos fármacos.

Sin embargo, estás tienen una menor influencia frente al envejecimiento y las causas prevenibles.

¿Puede revertirse la pérdida auditiva?

Hay una pregunta que hacen con frecuencia frente a un diagnóstico de hipoacusia: “¿Es posible recuperarse o revertir la pérdida de la audición?”.  La respuesta es: depende del tipo de pérdida que haya ocurrido y sus causas.

Para empezar, es necesario decir que existen tres tipos de pérdidas auditivas.

1. Pérdida auditiva conductiva

Ocurre cuando, por alguna razón, no se transfieren las ondas de sonido hacia los nervios responsables de la audición.

Es muy raro que que afecte a ambos oídos, casi siempre es uno solo.

Las causas son traumatismos, cerumen que bloquea el paso de las ondas sonoras y las infecciones.

Afortunadamente, esta clase de pérdida si puede ser revertida.

2. Pérdida auditiva neurosensorial

Como su nombre lo indica, este tipo de hipoacusia se debe afectaciones en los nervios.

Pueden ser los que se encuentran en el oído interno o los que comunican el oído con la parte auditiva del cerebro.

Esos nervios pueden resultar dañados por infecciones y traumatismo,  pero también por medicamentos, la edad y la exposición continua o excesiva a ruidos fuertes.

Esta pérdida auditiva no es reparable y la única forma de tratarla es con el uso de audífonos.

Generalmente afecta a ambos órganos de la audición.

3. Pérdida auditiva mixta 

Es una combinación de las anteriores.  Sucede cuando una persona, que ya sufre de pérdida auditiva neurosensorial, resulta afectada por traumatismos o cerumen, por ejemplo.

Se trata de la unión de los dos tipos de pérdidas anteriores. Se reconoce porque la pérdida, que antes era gradual,  se agudiza repentinamente.

Síntomas de pérdida de la audición

La hipoacusia por envejecimiento y por causas prevenibles ocurre de manera gradual.

Rara vez se presenta de forma repentina y, casi siempre, cuando se acude al médico es porque ya hay un porcentaje de disminución de la capacidad auditiva.

Una manera de prevenir una sordera permanente es acudir al médico cuando se presenta una sordera repentina.

Esto es porque la pérdida repentina puede deberse a razones conductivas como infecciones o traumatismos y si no se atiende a tiempo será difícil restablecer o recuperar la audición.

Por esta razón te pido que estés atento a los siguientes signos y síntomas:

• Debes pedir a las personas que repitan lo que te dijeron.
• Te reclaman porque subes demasiado el volumen al televisor y a la radio.
• Te cuesta entender las conversaciones telefónicas.
• Si hay mucho ruido, es difícil para ti comprender lo que dicen las personas que se encuentran cerca.
• Las voces femeninas e infantiles te resultan inentendibles.
• Trabajaste por mucho tiempo en ocupaciones expuestas a sonidos fuertes.
• Sientes que percibes sonidos o zumbidos en los oídos. Esta condición se conoce como tinnitus.

Cómo prevenir la pérdida de la audición

Hay otro detalle, la hipoacusia por causas prevenibles es acumulativa.

Es decir los fármacos, las infecciones y los ruidos minan poco a poco la capacidad auditiva disminuyendo de forma tan gradual que el principio no se nota.

Por esta razón, lo más importante para cuidar la salud auditiva y mantener óptimos los órganos de la audición, es prevenir sus daños.

Protege tus oídos en lugares y ambientes ruidosos

Escuelas, conciertos de música, fábricas y eventos deportivos. Todos ellos tienen algo en común: el ruido que producen.  Si acostumbras a estar en estos lugares,  ya sea por diversión o por trabajo, tus oídos pueden resultar seriamente afectados.

En todos esos entornos se supera el nivel de decibelios que el oído soporta sin daños.  Por esta razón es importante que utilices protección para cuidar tus oídos.

Utilizar audífonos protectores es una buena estrategia,  incluso mejor que sólo tapones de goma espuma.

Algunos de esos audífonos están hechos para disminuir mucho más el sonido ambiental.

Cuídate del ruido de las herramientas

Las herramientas que se utilizan, no sólo en entornos laborales sino, incluso, dentro del hogar, pueden tener un impacto negativo para la salud auditiva.  Incluso son una causa común de sordera y tinnitus.

Por ejemplo, el sonido de la licuadora, de la cortadora de césped, de las sierras de cadena, herramientas eléctricas, los secadores de cabello, sopladoras de nieve, etc.

Todos ellos producen sonidos que, a la larga, afectan el nervio auditivo y por lo tanto la capacidad de escuchar.

La protección es la misma que en el punto anterior: tapones o auriculares para evitar que el ruido dañe los nervios auditivos.

Mantente alerta con las infecciones

En en caso de los niños, las infecciones de oído pueden conducir a la pérdida de la audición.  Como ellos, especialmente los más pequeños, no son capaces de reconocer la hipoacusia, entonces corresponde los padres mantenerse atentos respecto alguna señal.

Por ejemplo, si el niño utiliza el televisor más alto de lo normal, no responde, se tira de las orejas o tiene una de ellas de color rojo y también si habla demasiado fuerte.

También deben considerar infección en los oídos y en los niños si siente mareo, fiebre, está más irritable del normal o si siente o expresa una sensación de bloqueo en los oídos.  Además puede presentarse fluidos en  las oreja y problemas de equilibrio.

Evita usar audífonos para escuchar música

La música con audífonos es mucho más peligrosa para la salud auditiva de lo que parece.

Y el riesgo empeora si se está en un lugar ruidoso, por lo que debe subirse el volumen aun más.

Para utilizar audífonos con el objetivo de escuchar música, existe la regla del 60/60.

Esta regla indica que nunca se debe usar audífonos por más de 60 minutos al día al 60% de volumen.

Tampoco lo uses en lugares ruidosos.

Una manera de proteger a tus hijos es controlando el volumen con el que escuchan música al establecer un límte máximo.

Ten cuidado con los fármacos 

Cómo expliqué anteriormente, hay fármacos que dañan los nervios auditivos. A estos se les conoce como ototóxicos.

El más común de estos medicamentos son las aspirinas, especialmente si se le consume en altas dosis.

Si tomas aspirina, hazlo siempre bajo prescripción médica y adviértele si has tenidos antecedentes de problemas auditivos.

Por supuesto, las aspirinas no son el único fármaco que impacta de manera negativa en la salud auditiva.

También hay antiinflamatorios, fármacos de quimioterapia y antibióticos que son ototóxicos.

Consulta con tu médico siempre antes de consumirlos y ten en cuenta que a veces los efectos secundarios pueden ser peores que la cura que puedan brindar.

Evita introducir objetos dentro del oído

Muchos objetos extraños pueden causar infecciones o lesiones que terminen por afectar el nervio auditivo.

Esta norma es especialmente importante entre los niños, quienes pueden tener la costumbre de colocarse cosas en el canal auditivo.

Incluso es importante tener cuidado con el uso de hisopos de algodón.

A pesar de que el daño del señor Rodrigo no era reversible, las recomendaciones que les di a sus hijos les hizo comprender que su padre necesitaba audífonos para escuchar mejor.   De esta manera, lograron restituir, en parte, la función auditiva del señor Rodrigo.

Además, prestaron más atención a los entornos donde se desenvolvían y tomaron las medidas necesarias para evitar problemas a futuro.

El sistema auditivo es una parte importante de nuestro cuerpo.   Si dejas de escuchar, dejas de disfrutar.  Cuida tu calidad de vida.

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