Veinte años después de su invención, éstas son las alternativas a la Viagra

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• Levitra, Cialis y Spedra son las más conocidas, pero también las prótesis o una alimentación adecuada son alternativas a la disfunción eréctil.
• Viagra: 20 años levantando expectativas.

La Viagra cumple 20 años y aunque cuando salió al mercado fue una revolución -"es un pequeño ayudante de Dios" dijo de la pastilla azul el magnate de Playboy Hugh Hefner- ahora hay numerosos medicamentos a la venta que usan su mismo principio activo u otros similares.

Entre los que tienen como principio activo el sildenafilo están, además de la Viagra, el Levitra y el Cialis, todos adquiribles en España sólo con receta médica. Y anque estos tres son los más conocidos, en 2013 caducó la patente de la viagra, propiedad de Pfizer, por lo que otras marcas menos conocidas también comercializan medicamentos con sildenafilo.

También se vende desde 2014 y bajo prescripción médica (pues todos estos medicamentos pueden provocar efectos secundarios e interrelacionarse mal con otros medicamentos o patologías) el Spedra, que utiliza como principio activo el avanafilo, que como los anteriores va en la línea de favorecer que los cuerpos cavernosos del pene tengan suficiente aporte sanguíneo como para provocar la erección.

Cabe recordar que es peligroso ingerir o utilizar medicamentos sin control médico o farmacológico y no es aconsejable su compra por internet a empresas que no sean notoriamente fiables. La disfunción eréctil puede ser síntoma de otros problemas médicos por lo que la primera recomendación es acudir al médico para que determine los porqués del problema.

Otra opción para tratar la disfunción eréctil son las inyecciones intracavernosas o los supositorios uretrales, métodos que apenas se utilizan ya y a los que sólo se recurre cuando los medicamentos modernos están contraindicados para el paciente.

Entre los métodos mecánicos destacan las prótesis de pene, pequeños implantes a modo de cilindro o pequeñas bolsas que se colocan en el interior del pene y que están vacías en reposo, pero que el portador puede llenar mediante una bomba de inflado colocada en el escroto, de forma que por la presión hidráulica provoca el endurecimiento del pene. La intervención requiere una hospitalización de entre 24 y 48 horas y permite mantener relaciones sexuales unas seis semanas después de la operación.

A modo complementario, en ocasiones se recomiendan además ejercicios de suelo pélvico, pues el suelo pélvico interviene de forma activa en la erección y eyaculación.

En el terreno de los complementos se puede consultar en la farmacia por preparados de L-arginina, ginkgo biloba y Vitaminas E y D, aunque cualquier ingesta de este tipo debe tener una supervisión médica para asegurarse de que no afecta a patologías o problemas que podamos tener.

En cuanto a la alimentación hay alimentos que favorecen la dilatación de los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo, imprescindibles para la erección, como la sandía, limón, cebolla, ajo, granada, ginseng rojo o azafrán y otros más exóticos como la maca, una raíz andina, o la raíz de zallaouh, originaria del medio oriente.

También son beneficiosos aquellos alimentos que reducen los niveles de colesterol (que dificulta la producción de testosterona, la hormona relacionada con la excitación masculina), como la zarzamora (y otros frutos rojos) y se suele recomendar el aguacate y las verduras de color verde. También se recomienda una dieta rica en té y aceite de oliva.

La sardina, el salmón, la caballa, y el atún son vasodilatadores naturales (los pescados azules contienen ácidos grasos poli-insaturados y omega-3). Según sugieren algunos nutricionistas la carne hiperoxigenada del atún influiría en la capacidad de oxigenación de los cuerpos cavernosos del pene, ayudando a la erección. Sin embargo, cabe recordar que el atún también es el pescado que puede llegar a contener mayores concentraciones de mercurio.

Algunas vísceras como el hígado también se recomiendan por su contenido en vitamina A.

En ningún caso es recomendable e incluso puede resultar peligrosa la ingesta de pseudomedicamentos, preparados y remedios de los llamados milagrosos que no tengan un respaldo de agencias de seguridad alimentaria. Es contraproducente ingerir medicamentos, píldoras y similares adquiridas por internet a proveedores no seguros o certificados.

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