Por: Elena Sanchis
¡¡Hola meloninos!! Pues eso mismo, el sábado llegue de Roma, una semanita nada mas y nada menos.
!Si, me he vuelto a ir de vacaciones¡
La ciudad nos pareció una pasada, además de la ciudad que es hoy en día, nos llamo mucho la atención la que hubo en la época romana. ¡Que barbaridad! Es hoy y todavia impresiona, no quiero ni pensar lo que fue en su día.
Andar andamos todo lo que quisimos y mas, por que desgraciadamente, Roma no es que tenga el mejor sistema de transporte publico de Europa, sino mas bien todo lo contrario.
Y ahora, me centro ya en el tema gastronómico, je je je.
En cuanto a gastronomía se refiere, Roma deja mchiiiiisimo que desear. No existe el restaurante italiano tal y como lo conocemos en España, con sus múltiples variedades de pasta rellena, con sus infinidades de salsas….NOOO.
No conseguimos sacarlos de los espaguetis con queso o los macarrones con tomate….Así que me he hinchado, literalmente a risoto y a gelattos. Por que otra cosa no pero maravillosos gelattos por donde quieras y en los sabores que quieras.
Así que sin privarnos de nada absolutamente, que vaya desayunos nos pegábamos en el hotel ( Eurostar Roma Aeterna, muy recomendable ir si vas a Roma), dos gelattos al día, y algún tartufo que otro, me he puesto encima 1.200 kg exactamente,
aunque a mi me pesan como si hubiese engordado 5 ó 6. Me siento pesada, lenta y muy muy hinchada.
Así que he vuelto a la rutina de la comida saludable, el problema es que me había desacostumbrado a comer poco y me esta costando horrores, volver a la buena senda.
Poco a poco se que volveré al sitio y el plan es que en dos semanas aproximadamente vuelva a pesar lo que pesaba antes de irme a Roma.
Para principios de Julio, voy a volver al "alli" para la recta final, que esto ya se esta prolongado demasiado en el tiempo y no logro llegar a mi meta, aun sabiendas que lo voy a conseguir, no va mal una ayudita.
Por lo pronto me he puesto una foto en la nevera, en el móvil, en la pantalla del portátil, que me hizo un amigo y que me sirve para motivarme hasta el extremo y ser consciente de que si no me cuido puede terminar así.
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