Lo cierto es que la noticia sobre un medicamento que parece que puede curar el cáncer pero que al haber estado en el mercado durante ya bastante tiempo, no está sujeto a patente y no sería interesante para las grandes empresas farmacéuticas como negocio, ha traspasado nuestro blog y ha aparecido en la prensa.
El supuesto medicamento que podría “curar el cáncer” se llama dicloroacetato (DCA) y es una molécula pequeña muy parecida al ácido acético, pero en la que dos hidrógenos han sido sustituido por dos cloros.
El DCA no es un medicamento nuevo, sino que lleva en el mercado ya unos cuantos años utilizándose para tratar enfermedades relacionadas con el metabolismo de la mitocondria.
Las mitocondrias son la parte de las células que producen la energía necesaria para que la célula viva, se las conoce comúnmente como las “plantas de energía” o las “baterías” de la célula. Esta energía en la mitocondria es producida a través de un proceso llamado “ciclo de Krebs”, que requiere oxígeno para funcionar correctamente. Sin embargo, las células cancerosas tienden a usar otro proceso más sencillo que no requiere oxígeno y que ocurre fuera de la mitocondria llamado “glicolisis”.
La mitocondria es una parte clave de la célula pues si no funciona bien puede activar los procesos de muerte celular, que ayudan a que no se formen células cancerosas. Debido a que las células de cáncer “apagan” sus mitocondrias, no las utilizan para producir energía, los científicos piensan que esta puede ser la clave para que las células cancerosas eviten la muerte celular y se hagan inmortales.
El DCA bloquea la glicolisis en sus primeras etapas, forzando a las células cancerosas a encender las mitocondrias para producir energía de nuevo a través del ciclo de Krebs.
El post que publicábamos el pasado 25 de mayo hacía referencia al artículo "Metabolic modulation of glioblastoma with dichloroacetate" publicado por el Dr. Michelakis y sus colaboradores en la Universidad de Alberta (Canadá) en 2010. Dichos investigadores ya publicaron en 2007 "A mitochondria-K+ channel axis is suppressed in cancer and its normalization promotes apoptosis and inhibits cancer growth" en el que presentaban los resultados que obtuvieron probando este medicamento en varios cultivos celulares y en roedores. De hecho, el DCA fue capaz de hacer que los tumores en ratas crecieran de una forma más lenta y que redujeran su tamaño. Sin embargo, el DCA no fue capaz de eliminar completamente dichos tumores ni pudo prevenir que los tumores crecieran.
Estos resultados hicieron que ese año el grupo del Dr. Michelakis recibiera el permiso, que no dinero, para empezar un ensayo clínico en humanos con 50 pacientes que tenían un tipo de tumor cerebral llamado glioblastoma.
En el artículo publicado en 2010 se presentan los resultados obtenidos con 5 pacientes en este ensayo clínico de fase I. Existen distintos tipos de ensayos clínicos ( fase I, II, III y IV), la fase I es en la que estudia cual es la dosis adecuada que no produce toxicidad y en ellos no se suele estudiar la eficacia.
Ya que el DCA se ha utilizado para tratar otras enfermedades, ya se sabe que puede utilizarse en humanos de una forma segura, aunque produce efectos secundarios a nivel nervioso, esta era la primera vez que se ensayaba en enfermos con cáncer.
Así a cinco pacientes con glioblastoma avanzado se les dio DCA en combinación con radioterapia, otro medicamento llamado temozolomida y ciertos procedimientos quirúrgicos. Cuatro de los pacientes sobrevivieron dieciocho meses y tres de ellos mostraron una reducción del tumor. Sin embargo, con un estudio tan pequeño, solo cinco pacientes cuando lo normal en ensayos clínicos es de diez a veinte, es difícil saber si este efecto es estadísticamente significativo, además como los pacientes estaban recibiendo otros tratamientos no es posible saber si el efecto obtenido es debido al DCA.
Una cosa interesante en este estudio es que los investigadores tomaron muestras antes y después del tratamiento y vieron que el DCA estaba ayudando a “encender” las mitocondrias de nuevo.
El principal problema de este estudio es que no está claro cómo funciona el DCA. Normalmente los cánceres están compuestos por dos tipos de células: las células madre cancerosas que se dividen mucho y son resistentes a la quimioterapia tradicional, y las células cancerosas “normales” que son las que la quimioterapia mata.
Los investigadores sugieren que el medicamento puede estar afectando a las células madre cancerosas previniendo así el crecimiento del tumor. De hecho otro artículo ha sido publicado recientemente (mayo de 2011) con los resultados de un estudio de la acción del DCA en cultivos celulares de otro tipo de cáncer, el neuroblastoma. En principio, este cáncer no tendría que verse afectado por el DCA por las características de sus mitocondrias, sin embargo, estos investigadores muestran que sí produce un efecto. El DCA afecta a las células del neuroblastoma de una forma similar a la descrita por el grupo del Dr. Machelakis, pero sólo a las células madre cancerosas de este tumor, no a las normales. En este estudio muestran de nuevo, que el DCA no es capaz de erradicar los tumores por completo.
Como podéis comprobar, las cosas no son tan simples como parecen. De hecho, los cánceres son bastante complicados y para tratarlos eficazmente hay que tener en cuenta muchos factores.
Todavía quedan muchas cosas que investigar en lo relacionado con el posible uso del DCA como medicamento para tratar el cáncer y todavía no es posible decir que vaya a mejorar el tratamiento de ciertos tipos de cáncer.
Todavía hay un largo camino por recorrer y no va a ser sencillo.
Espero que ahora ya haya quedado claro todo lo referente al dicloroacetato.
ResponderEliminarSe necesita seguir investigando y, por supuesto, para ello se necesita dinero.
Sería importante que se involucraran iniciativas privadas y/o fundaciones sin animo de lucro.