Es casi una ley de vida en los gimnasios del mundo. Los meses previos a las vacaciones o luego de las fiestas decembrinas podemos ver gimnasios llenos de personas esperando recuperar u obtener una figura impresionante.
Por desgracia, luego del primer mes observamos cómo la gente comienza a abortar la misión. Poco a poco los gimnasios comienzan a recuperar su estado de calma habitual. ¿A qué se debe esto? La ciencia nos tiene una respuesta y tiene muchísima lógica.
Este estudio dirigido por la profesora Susan M. Courtney, del departamento de Ciencias de la Psicología y el Cerebro en la Universidad John Hopkins, en Estados Unidos, explica que las personas viven condicionados por experiencias que generaron satisfacción en el cerebro. Algunas de esas experiencias son comer cosas poco saludables o mantener un estilo de vida sedentario.
La especialista asegura que «lo que miramos, pensamos y prestamos mayor atención es a aquello que tuvo una buena recompensa para nosotrsos». Por ello es que nuestros malos hábitos son tan difíciles de romper.
De acuerdo con Emmet Williams, director de la linea de gimnasios My zone, muchas de las personas que visitan un gimnasio esperan bajar de peso de manera inmediata, por lo que se debe condicionar al cerebro a que la recompensa sea el ejercicio y no sólo los resultados del mismo.
¿Cómo hacer que alguien disfrute del ejercicio y lo relacione con placer?
De acuerdo con un estudio dirigido por los doctores en psicología y estudio del comportamiento, Caudwell K.M. y Keatley D., de la Universidad Curtin en Bentley, Australia, antes de comenzar a ejercitarte debes tener una razón clara para hacerlo, misma que debes externar a tu coach.
De este modo él o ella (y si es posible, asistido por un nutriólogo) sabrán que tipo de entrenamiento indicarte, según tus necesidades; así podrás ver resultados más rápidos de los que podrías tener al hacerlo sin asistencia.
No desesperes, los resultados llegarán
Estudios como el de los especialistas en ciencia del deporte Sandro Sperandei, Marcelo C. Vieira y Arianne C. Reis, han demostrado que antes del tercer mes, el 63% de las personas ya lo han abandonado y sólo 4% se mantuvieron por más de 12 meses.
Las razones más comunes para dejar el gym consistían en no obtener crecimiento muscular, no observar una reducción de peso, no registrar mejoras en la salud en general o el hecho de no verse tan estéticos como deseaban y en el tiempo que esperaban.
Lo más recomendable es que seas paciente, pues entrenar no te dará cuerpo de revista en unos pocos días. Para obtenerlo debes mezclar buena alimentación, constancia en el gimnasio y tener disciplina, con ello los resultados llegarán antes de lo que imaginas.
Fuente: vix / MF
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