Panecillos de queso y coco, una receta sencillísima y sin gluten

domingo, 3 de diciembre de 2017

Panecillos de queso y coco, una receta sencillísima y sin gluten

Muchas personas están en busca de recetas sin gluten, en especial de diferentes tipos de panificables, ya que no suelen ser fáciles de elaborar. No obstante, estos panecillos de queso y coco son una receta muy sencilla que está totalmente libre de esta proteína.

Descubre en este artículo cómo preparar unos deliciosos y jugosos panecillos de queso y coco.

¿Quién debe llevar una dieta sin gluten?

El gluten es una proteína presente en algunos cereales: el trigo, el centeno y la cebada. En cuanto a la avena, existen diferentes teorías sobre si contiene o no gluten.

Las personas celíacas no pueden consumir ningún alimento que contenga gluten ni tampoco nada que pueda haber sido contaminado con trazas. Según la sensibilidad de la persona, esto podría afectarle en mayor o menor medida.

No obstante, hay personas que sufren cada vez más intolerancia al trigo o al gluten sin ser celíacas, motivo por el cual optan por eliminar esta proteína de su alimentación. Estos panecillos son una opción deliciosa, sencilla y saludable para sustituir el pan de trigo por una alternativa sin gluten.

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Panecillos de queso y coco

Descubre los ingredientes y los pasos que debes seguir para preparar estos sencillos y rápidos panecillos de queso y coco.

Ingredientes

Para preparar los panecillos de queso y coco necesitarás los siguientes ingredientes:

3 huevos
3 tazas de almidón de mandioca o yuca (360 g)
1 taza de coco rallado (80 g)
1 trozo de queso tierno o de fundir (250 g)
½ taza de aceite de girasol, de oliva o de coco (110 g)
1 taza de leche de coco o de arroz (200 ml)
1 cucharada de sal marina (10 g)

Algunas aclaraciones

Antes de empezar a cocinar queremos hacer algunas aclaraciones:

Estos panecillos no requieren ningún tipo de levadura, ya que el almidón de mandioca tiene la capacidad de leudar el pan. El secreto está en el control de la temperatura del horno.
La mandioca o yuca es un tubérculo muy común en muchos países latinoamericanos. No obstante, en varios supermercados de todo el mundo podemos encontrar el almidón en polvo que necesitamos para esta receta. En ocasiones podemos ver que hay dos tipos: el dulce y el agrio, en cuyo caso usaremos el primero.
Si queremos que esta receta esté libre de lactosa podemos sustituir el queso por 2 tazas más de coco rallado (160 g).
También podemos añadir algunas especias a nuestro gusto, como pimentón ahumado, ajo en polvo, cayena, orégano, etc.
Esta receta es muy sencilla de preparar, ya que no es necesario amasar ni dejar fermentar los panecillos. Para nuestra comodidad, el método más rápido será mediante una batidora, en la cual batiremos todos los ingredientes.

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Elaboración

Para preparar estos panecillos de queso y coco seguiremos estos pasos:

Precalentaremos el horno a 210 grados centígrados, solamente con la placa inferior. Este paso es fundamental para que los panes suban desde el primer momento que los introduzcamos.
El primer ingrediente que batiremos serán los huevos.
A continuación, añadiremos por este orden el aceite, la leche y la sal. Batiremos bien.
Incorporaremos el queso troceado para que se pueda, además, triturar bien.
Por último añadiremos poco a poco el coco rallado y el almidón de mandioca o yuca, hasta que todos los ingredientes estén bien batidos e integrados.
El resultado debe ser una masa bastante líquida que quizás nos sorprenda. No obstante, así debe ser para que los panecillos salgan bien.
Pondremos la masa en moldes individuales como, por ejemplo, los de madalenas. Recomendamos usar moldes de silicona que habremos untado antes en aceite.
Introduciremos los moldes al horno y dejaremos hornear a 210 grados centígrados con la placa inferior durante 20 minutos. En este tiempo podremos ver, sin abrir el horno, como los panecillos se inflan con rapidez.
Después pasaremos a activar solamente la placa superior y hornearemos durante 20 minutos más. Este paso es imprescindible para tostar la parte superior de los panes y que no se hundan al sacarlos.
Al sacar los moldes del horno, separaremos cada panecillo del molde para que no se humedezcan. Los dejaremos enfriar un poco, aunque recomendamos consumirlos recién hechos.

Si los panecillos están bien hechos y horneados deberían ser redondos y estar vacíos en su interior. Podemos consumirlos así, o bien, rellenarlos de lo que deseemos.