miércoles, 7 de septiembre de 2011

Carta de un Farmecéutico a Rajoy

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He recibido esta carta por email esta mañana de una farmacéutica amiga y me ha parecido interesante darle difusión, a ver que os parece a vosotros.

Sr. Rajoy

Como farmacéutico comunitario no instalado en Castilla La Mancha asisto muy preocupado a lo que está ocurriendo en esta comunidad con el reembolso a los farmacéuticos.

Usted sabe que las farmacias son establecimientos privados de interés público intensamente regulados, en su inmensa mayoría pequeñas empresas cuyas principales virtudes son la accesibilidad a un profesional sanitario que procura proporcionar acceso al medicamento 24 horas al día en cualquier parte de España con rigor y responsabilidad profesional, el llamado modelo mediterráneo o capilar.

Así, la farmacia comunitaria no es un establecimiento más sino que es una pieza indispensable del sistema sanitario sin el cual este no puede funcionar ni en tiempo ni en forma.

La decisión del Sr. Echaniz, consejero de sanidad de CLM del Partido Popular de no pagar en tiempos razonables ni de establecer siquiera un calendario de pagos está llevando a la asfixia económica más absoluta a la mayoría de compañeros farmacéuticos de esta comunidad.


Emparedados entre la responsabilidad sanitaria, esto es,  la obligación de servir y no dejar sin tratamiento a sus pacientes y por otra la responsabilidad económica, esto es, pagar a sus proveedores sin tener ingresos, la única perspectiva que deja el Sr Echaniz a la farmacia castallanomanchega es implosionar.

Desde luego, las explicaciones del Sr. Echaniz consistentes en no hay dinero y no se sabe cuando lo habrá, sumado a sus amenazas de expediente para obligar a las farmacias a desangrarse por la vía rápida no ayudan en absoluto.

El hipotecarse uno con los bancos para seis meses (los primeros), aparte de injusto, estará al alcance de algunas farmacias pero no en absoluto de la mayoría. Uno esperaría que cuando un político se presenta a las elecciones tenga cierta capacidad de gestión y voluntad de solucionar las cosas llegando a acuerdos que puedan ser asumibles por las partes.

Las farmacias manchegas no son delincuentes, son establecimientos de interés público que pretenden sobrevivir y las farmacias españolas, incluida la manchega, son el sector que mayor esfuerzo de solidaridad proporcional a sus posibilidades ha realizado y sigue realizando esto años de crisis aguantando estoicamente bajadas y descuentos sin fin, esforzándose mucho más por ejemplo que los bancos que tiene barra libre.

Parece absurdo no pensar que las farmacias reclamarán lo que es legítimamente suyo, el pago convenido, cuando hay miles de millones para salvar a la Caja de Castilla La Mancha y cuando el mismo consejero que les dice que no hay dinero para pagarles cobra puntualmente cada fin de mes, dispone de coche oficial, chófer, secretaria, vacaciones pagadas, dietas de viaje..., todo pagado con los impuestos de los mismos a los que acusa de no cumplir con la ley.

Tampoco ayuda que el Sr. Echaniz, en una vuelta de tuerca más, amenace con cambiar las reglas de juego. Como político debería cambiar el modelo si desde un planteamiento serio y riguroso cree que va a suponer una mejora para la sociedad, es decir, si va a mejorar el acceso y la profesionalidad de la farmacia, independientemente de que haya un conflicto de pago. En otro caso, parece mezquino hacerlo solo como un chantaje más para salirse con la suya, a costa de la atención farmacéutico de calidad que en la actualidad recibe la ciudadanía.

Si lo que pretende es dinamitar el modelo desde dentro al no pagar, parece la mejor manera de hundir algo que funciona, pero ¿dónde quedan la seguridad jurídica y el pacto social?

Usted como registrador sabe que es un bien preciado y frágil. Ante todo esto, no es mucho lo que los ciudadanos podemos hacer. Lo poco que podemos hacer es a través de nuestro voto. No pretendo que sea una amenaza, es solo una consecuencia de lo que está sucediendo.

De seguir las cosas así, me temo que no le daré mi voto el próximo 20-N y tampoco creo que lo hagan mi familia, las personas que trabajan conmigo y sus familias ni las personas de mi entorno inmediato.

El esfuerzo pedido a cada sector debe ser proporcional a sus posibilidades. Si en tiempos de crisis a unos se les exige todo y a otros muy poco, aparte de ser injusto, los primeros morirán y los segundos no se esforzarán.

Estoy convencido de que la situación es solventable si cada uno cumple la parte que le toca, cosa que hoy por hoy, el Sr. Echaniz no hace.

Un saludo
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