La idea de que podemos estar sanos independientemente de nuestro peso ha ganado credibilidad en los últimos años, a pesar de que demostrado que la obesidad supone un riesgo para la salud. Aunque la idea es seductora, es también peligrosa porque ofrece a las personas que necesitan perder peso un falso sentido de seguridad.
En el libro The Obesity Paradox: When Thinner Means Sicker and Heavier Means Healthier, por ejemplo , el cardiólogo americano Carl Lavie argumenta que las personas con ciertas enfermedades crónicas y además sobrepeso o incluso obesidad moderada, frecuentemente viven más y mejor que las personas con un peso normal con las mismas dolencias.
Este hecho puede ser cierto una pequeña proporción de las personas, pero mensajes como éste deben ser motivo de preocupación, ya que pueden llevarnos a la complacencia, retrasando las acciones del gobierno, el personal sanitario y los propios afectados contra el sobrepeso.
¿De verdad se puede estar obeso y en forma?
La idea de Lavie no es nueva. Un número creciente de informes muestran que es posible tener un índice de masa corporal (IMC) en el rango de 25 o incluso 30 y sin embargo estar metabólicamente saludables, lo que se define como la ausencia de ciertos factores de riesgo para enfermedades metabólicas asociadas típicamente con el sobrepeso o la obesidad, como la diabetes o la enfermedad cardiovascular.
Una investigación reciente sugiere que es sólo una cuestión de tiempo que las personas obesas que son metabólicamente saludables comiencen a desarrollar problemas de salud. Las personas con sobrepeso tienen el doble de probabilidades de desarrollar osteoartritis de rodilla y este riesgo aumenta con el peso. El sobrepeso también aumenta la dificultad para realizar actividades cotidianas, como caminar, levantarse de una silla o subir escaleras.
Promocionar la idea de que es posible llevar una vida sana en cualquier peso, lo que potencialmente nos puede conducir a la autocomplacencia y la dejadez, es malo.
Los gobiernos deben tomar medidas urgentes para garantizar que las dietas sanas sean de fácil acceso para todo el mundo y que las dietas con alto contenido en grasa y/o azúcar procesados sean de difícil acceso. También se hace necesaria más inversión en investigación para encontrar mejores maneras de ayudar a las personas a perder el exceso de peso.
Cualquier persona que tenga exceso de peso debe hacer todo lo posible para reducirlo poco a poco y deben hacerlo tan pronto como sea posible, mientras que su cuerpo todavía sea capaz de perder peso.
Cuanto más tardemos en intentemos perder esos kilos de más tarde, puede que sea imposible hacerlo sin necesidad de cirugía o de otras medidas extremas.
Es tu salud, cuídala!!
A ver y si es un gordito feliz? mientras este saludable que la gente haga lo que quiera, el aspecto no es lo primordial, cada uno debe sentirse a gusto consigo mismo, sea gordito o sea delgadito.
ResponderEliminarEstoy a favor de las políticas dedicadas a favorecer la comida saludable, que estos alimentos sean accesibles a todo el mundo y encarecer la comida basura si hace falta. hace falta más educación alimentaria, porque al final unos malos hábitos de vida repercuten en la salud y esto incrementa los gastos sanitarios que pagamos entre todos. Una medida para disminuir los gastos sanitarios producidos por patologías en obesos seria excluir a los de determinado indice masa corporal de la seguridad social?¿ Es un tema delicado pero....
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