¿Cual es la “dosis” normal de sexo?

Esto me lo he preguntado muchas veces y me imagino que vosotros también, aunque sea en secreto, os lo habéis preguntado cantidad de veces pero, por lo general, ninguno nos atrevemos a decirlo en voz alta. 

No es que piense que haya una cantidad/dosis exacta, justa y adecuada (como en los jarabes) y las demás sean demasiado o muy poquito (en ocasiones esto último es evidente), ni que haya una respuesta que sea buena o mala. Más bien intento determinar cuál es la moda, entendiendo “moda” como concepto estadístico de valor más repetido, en la sociedad actual.

Por supuesto, no es lo mismo ser una persona soltera que una persona con pareja estable. No es lo mismo vivir con tu pareja que vivir cada uno por su cuenta. No es lo mismo estar al principio de una relación que llevar con alguien 15 años. No es lo mismo tener 20 que tener 70. Como diría Alejandro Sanz: “Es distinto”.


Pese a todo lo anterior, no estoy seguro de que los resultados de las encuestas se correspondan con lo que en principio parece lógico ya que, según he podido comprobar entre mis amistades, unos piensan que las personas solteras tienen más sexo que las que tienen pareja estable, mientras que otros opinan todo lo contrario.

Existen estudios basados en encuestas, yo siempre he creído que la gente que participa en las encuestas mienten como bellacos ya que, por regla general, las estadísticas reflejan que los hombres tienen mucho más sexo que las mujeres.

¡¡¡Vamos hombre!!! ¡¡¡No me fastidies!! ¡¡Que son habas contadas!! Lo que pasa es que los hombres, para reafirmar nuestra masculinidad, al ser preguntados sobre este tema exageramos y las mujeres, creyendo que así son más “decentes”, maquillan a la baja sus respuestas.

También he leído estudios que dicen que las parejas de dos hombres tienen más sexo que las parejas heterosexuales y más que las parejas de dos mujeres. Me gustaría saber cuánto hay de cierto en esto y cuánto es una invención basada en los prejuicios sociales.

También me gustaría saber si hay diferencias apreciables entre los distintos países. Por ejemplo, tanto en España como en Suecia se tiene la idea de que las españolas tiene una predisposición al sexo menor que las escandinavas. Sin embargo, esos mismos estudios muestran que los europeos del sur son más activos sexualmente. Solo se me ocurre una explicación lógica a esta paradoja y es que los españoles somos unos auténticos fantasmones.

Por último, cuando pregunto a la gente de mi entorno tampoco estoy seguro de que me digan la verdad. Para empezar porque la pregunta, de sopetón, deja a casi todo el mundo fuera de juego y les hace reaccionar dando rodeos evitando concretar, esto me pasa más con las chicas que con los chicos, ellos sueltan su fanfarronada y tan a gusto, pero en ningún caso llego a saber, a ciencia cierta, si lo que me dicen es realmente lo que sucede o lo que les gustaría que sucediera

Como habréis podido comprobar siempre me quedo como al principio, sin llegar a saber la respuesta.