Beneficios del ayuno en el tratamiento del cáncer

Esto es según un estudio hecho con ratones y que publica Science Translational Medicine. El estudio, encabezado por Valter Longo, profesor de Gerontología y Ciencias Biológicas en la Universidad Southern California, encontró que cinco de ocho tipos de cáncer en ratones respondieron al ayuno, una privación de alimentos que hizo más lento el crecimiento y la propagación de los tumores. Además, “la combinación de ciclos de ayuno más la quimioterapia fue más eficaz que la quimioterapia por sí sola”, indicó Longo.

“El ayuno de en ratones durante 2 días en ausencia de otros tratamientos pueden retrasar la progresión de los diferentes tipos de cáncer, y en algunos casos, puede ser tan eficaz como los medicamentos tóxicos de la quimioterapia.”

Los ensayos realizados con los modelos biológicos mostraron que los ciclos cortos de ayuno contribuyen a limitar el crecimiento de cinco de ocho tipos de cáncer.

Un 20 por ciento de los ratones con metástasis por un tipo de cáncer infantil mejoró con la combinación de ayuno y quimioterapia, mientras que el 40 por ciento de los animales con el cáncer localizado logró vivir más tiempo, indicaron los científicos.

La clave, afirma el profesor Longo, está en privar a las células de sus nutrientes con el ayuno.
En experimentos con ratones, los investigadores encontraron que un ciclo de ayuno antes de la quimioterapia protegía a los animales contra los efectos secundarios tóxicos del tratamiento.

E incluso sin el tratamiento de quimioterapia, observaron que los ciclos de ayuno de dos días lograron detener la progresión de los tumores en varios tipos de cáncer.

En la próxima conferencia anual de la Sociedad Americana de Oncología, se presentará un tratamiento de esta clase que está siendo investigado por dos oncólogos del USC Norris Comprehensive Cancer Center. Se conocerán entonces los resultados de un ensayo clínico de fase I que se ha llevado a cabo sobre pacientes que sufren cánceres de vejiga, de ovario y de mama.

Esta primera fase clínica solamente busca comprobar la seguridad de la terapia, de cara a determinar si los pacientes pueden soportar el ayuno durante dos días antes, y uno después, de una sesión de quimioterapia. Aún se desconoce si el ayuno puede ser beneficioso en el hombre, y se sospecha que podría suponer cierto riesgo en algunos individuos. El ayuno puede provocar jaquecas y, lo que es más peligroso, una caída de la tensión arterial.