Puede que algunas parejas no lo sepan, pero cada vez que una mujer tiene un orgasmo, sus músculos del suelo pélvico se contraen. Y hay ejercicios específicos que puede fortalecer estos músculos internos, que también se utilizan en el control de la vejiga y como recuperación tras el parto.
Dado que los estudios han demostrado que estos ejercicios pueden ayudar a las mujeres con incontinencia urinaria y al mismo tiempo mejorar sus relaciones sexuales, un grupo de investigadores en Brasil supuso que también podría mejorar las relaciones sexuales en mujeres mayores sanas.
Sin embargo, su pequeño estudio muestra que los ejercicios de suelo pélvico - que consisten en contraer los músculos como para detener la orina -conocidos como ejercicios de Kegel, por el médico que los descubrió – no influyen en la función sexual como ellos pensaban.
Un grupo de 32 mujeres posmenopáusicas se ofrecieron para someterse a un régimen de ejercicio del suelo pélvico durante tres meses - dos veces por semana en sesiones guiadas por un médico y tres veces por semana en su casa. Al final de los tres meses, los investigadores de la Universidad de São Paulo comprobaron un aumento en la fuerza de los músculos de la pelvis de las mujeres y las encuestas mostraron un cambio en su estado de ánimo.
Antes de los ejercicios, el 44 por ciento de las mujeres afirmaban tener ansiedad, en comparación con el 28 por ciento tras los ejercicios.
Sin embargo, el ejercicio no mejoró la función sexual de la mujer, sobre la base de sus respuestas a las preguntas sobre su interés por el sexo y su satisfacción con el mismo.
Esto sorprendió a los investigadores
El hallazgo "es contrario a nuestras expectativas y es incompatible con los informes anteriores", dijeron los autores en su artículo, publicado 24 de octubre en la revista Journal of Sexual Medicine.
Otros expertos no se sorprendieron de que los ejercicios de Kegel por sí solos no fueran capaces de mejorar la vida sexual de las mujeres.
¿Que sucede en una encuesta sobre sexo?
"La disfunción sexual es, en realidad, multifacética en la mujer: es psicológica pero también fisiológica, e incluye factores de la relación", dijo Leah Millheiser, director del Programa de Medicina Sexual de la Mujer de la Stanford University School of Medicine. "Una mujer puede tener una vagina en perfecto estado de funcionamiento, pero tener una vida sexual horrible por otros problemas".
"La lubricación, la excitación y la respuesta sexual en realidad dependen no sólo de su mente, sino también de factores hormonales", dijo Millheiser, quien agregó que los cambios hormonales en la menopausia pueden provocar una disminución de las paredes de la vagina y afectar a la lubricación, la excitación y respuesta sexual de las mujeres. "Ninguna de las mujeres [del estudio] estaba recibiendo terapia hormonal vaginal o sistémica", dijo.
El estudio tampoco contó con un grupo de control, mujeres encuestados que no hubieran realizado ejercicios de Kegel.
¿Quién necesita los ejercicios de Kegel?
Eso no quiere decir que los ejercicios de Kegel no puedan ayudar a las mujeres, en el ámbito sexual o de cualquier otra manera. Millheiser recomienda los ejercicios de Kegel para mujeres con la laxitud vaginal, o, como a sus pacientes lo describen, ese sentimiento de "flojedad" después del parto.
"Tienen en realidad la capacidad de aumentar la satisfacción sexual, pero decir que los ejercicios de Kegel son la solución para cada problema sexual es un error", dijo Kellogg-Spadt. De hecho, dijo, los ejercicios de Kegel pueden empeorar los problemas de las mujeres que sufren de dolor en sus relaciones sexuales.
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