Aunque parezca mentira ya he superado

Por: Luis Manuel Pérez

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La cuarta semana sin fumar, bien joder bien. Este post se lo voy a dedicar a todos esos  agoreros, cenizos, asesinos de la esperanza o simplemente hijos de su madre que desde que deje de fumar no han parado de vaticinar que no duraría ni un mes ¡FRACASO ABSOLUTO! gritaban. Lamento no haberme apostado algo con ellos, habría sido un aliciente más para resistir. De todas formas, aprovechando la ocasión y aunque a algunos ya lo he hecho en persona, me gustaría mandarlos a todos a tomar por el saco. Que si. Y aun me quedo corto. ¡Que me habéis estado tocando los huevos durante un mes!. Mención honorifica especial a algunos cabrones del curro que han sido tan malas personas que han estado tentándome para que pegara una caladita diciéndome ”Tranquilo que no se lo diré a nadie”, pues por mis cojones NOOOOOOOO!!!!.

Bueno, después de esta bonita dedicatoria -ya me he desahogado- ahora puedo contaros como va mi relación con el humo envenenado. Estoy un poco mejor pero sigue siendo jodido, un poco menos, es verdad, pero las ganas no terminan de desaparecer. Ahora ya solo pienso en fumar en momentos claves del día. Después del café de por la mañana y de comer son los momentos más jodidos.

Realmente lo echo de menos, como ya os dije en el primer post de esta serie a mi me gustaba fumar, lo disfrutaba, era feliz. Esto  no quiere decir que ahora no sea feliz, no, todo lo contrario. Joder, soy profundamente desgraciado. Pero ahora no es momento de dar marcha atrás, de los cobardes nunca se ha escrito nada, ademas ¿De que habría servido todo este sufrimiento?. Yo espero que esta pesadilla acabe y vuelva a ser feliz haciendo otras cosas que no sean echar humo, pensar en echar humo o desear echar humo hasta por las orejas.

Otra cosa. He dejado el  cigarrito Skywalker (esta será la última ves que me disculpe con los señores de Arko-cig), aunque gracias a él superé los peores momentos de las tres primeras semanas, era una decisión que debía tomar más pronto o más tarde. Joder, cada vez que lo “encendía” me recordaba que era fumador y creo que me hacía sentir como si no quisiera romper del todo con el jodido tabaco, así que ahora voy a pelo. En estos momentos, los dedos vuelan sobre las teclas de puro nervio que me entra solo con recordarlo, joder.


Las pesadillas extrañas no cesan, la más terrorífica de esta semana, aviso de que es terrorífica por si alguien quiere dejar de leer ahora mismo,  comenzaba conmigo saliendo de casa de madrugada porque me había quedado sin tabaco -hace poco recuerdo que lo hice de verdad- , llovía a cantaros cuando de repente aparecía un tipo vestido de negro engominado, con el pelo hacia atrás y muy pálido, estaba seguro de conocerle por eso le dejaba acompañarme, de repente me dice que mire al cielo, esta clareando el día y al mirar al cielo veo espectros, sombras que parecen perdidas o lamentándose de algo, joder que miedo daban, y el extraño conocido me dice que ahí va la ruina de los fumadores, en ese momento las sombras comienzan a descender sobre nosotros, yo me cago de miedo, vienen a por mi, comienza a oler más y más a humo de cigarrillo, se que vienen a por mi y de repente… me despierto sudando y angustiado. Me cuesta olvidar al tipo de negro, el olor a tabaco y el miedo que he pasado, uffff. Menos mal que ya no fumo.

Lo último. Solo contaros que el polideportivo muy bien, me lo estoy tomando con calma. El jacuzzi después del ejercicio sigue siendo lo más cojonudo de todo, me relaja y me deja como nuevo. Por cierto, el otro día tuve un "flechazo" con una estupenda que estaba por allí, tope estupenda, y no pude resistirme a hablar con ella: que si vienes mucho por aquí. que si prefieres la excéntrica o la cinta, bla bla... y al final conseguí quedar con ella para hoy viernes. Ya os contaré, espero que no fume. Coño, tendría que habérselo preguntado pero estaba demasiado concentrado en no babearle el escote. Además será mi primer contacto con el mundo de las cervecitas, las cenas con vino y algún cubata, espero resistir… ¡¡¡Que no fume!!! ¡¡¡Que no fume!!!!, así será más fácil superar una noche como esa sin sucumbir al “humo cabrón”.