Las 299 farmacias de Castelló no pueden más. El Consell les adeuda el 
pago de los medicamentos desde el pasado mes de julio y la cantidad, que
 ya asciende a los 64 millones de euros, puede seguir aumentando hasta 
los 96 millones si la Conselleria de Sanidad, como ya ha anunciado, no 
afronta la deuda hasta el próximo mes de enero.  "La situación es 
insostenible y muchos farmacéuticos ya no van a poder afrontar los pagos
 y el suministro se pone en peligro", señaló el presidente del Colegio 
Oficial de Farmacéuticos de Castelló, Jesús Bellver.
Al impago del 
Consell se le suma el hecho de que a día de hoy ninguna entidad bancaria
 se haya comprometido a conceder un crédito a los farmacéuticos que les 
permita salir del paso y hacer frente a los pagos más urgentes. "De 
momento no hemos encontrado financiación y si lo hacemos, los trámites 
son largos, y la solución podría llegar tarde y a la gente ya le habrán 
cortado el suministro", advirtió Bellver.
Sin duda, las farmacias más
 golpeadas por la deuda son las que se encuentran en los municipios 
pequeños. Así, por ejemplo, las farmacias de la comarca del Alto 
Palancia  están en una situación límite. Ejemplo de ello es la farmacia 
de Benafer, un municipio de tan solo 150 habitantes en el que su 
farmacéutica, Amor Sánchez, calificó ayer la situación de "prácticamente
 insostenible".
"Cada vez estamos comprando menos medicamentos, lo justo
 e incluso funcionamos por encargo en la mayoría de los casos", señaló 
Sánchez. Desde otra farmacia del Alto Palancia también se están viendo 
obligados a funcionar por encargo, "pero va a llegar un punto que ni 
siquiera va a poder ser así".
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