Durante generaciones, las mujeres han creído que llevar sujetador prevenía, a largo plazo, de tener los pechos caídos además del dolor de espalda y que mejoraba la postura.
Pero el uso del sujetador podría no estar haciendo nada para mantener el pecho firme, sino más bien todo lo contrario.
Este es uno de los resultados preliminares de un experimento llevado a cabo durante más de quince años en el Hospital Universitario de Besançon por el profesor Jean-Denis Rouillon.